Rompamos el silencio, la campaña con la que se busca atacar el acoso y abuso sexual en el Congreso

•“Los casos aberrantes de abuso y acoso sexual en el Congreso están sucediendo en nuestras narices, les pido no ser más indolentes y les invito a denunciar”, fue el llamado que hizo la senadora María José Pizarro en la Plenaria del Senado.

A propósito del retorno a las sesiones plenarias en el Congreso de la República, la senadora María José Pizarro, quien lidera la comisión para investigar los casos de violencia sexual en el Congreso de la República, lanzó la campaña “Rompamos el silencio, en esto te acompañamos”, estrategia que contiene una serie de acciones y medidas con las que se busca atacar y erradicar este tipo de conductas que han permeado las actividades y el ámbito laboral en el legislativo por años.

A partir de la creación de la comisión especial de investigación, solicitada por el Presidente de la República para develar y esclarecer los hechos de acoso y abuso sexual en el Congreso, la también presidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer, viene trabajando junto con un equipo experto de manera independiente, en la revisión a profundidad de este flagelo e identificando las prácticas, conductas, situaciones en las cuales este fenómeno ocurre al interior de la entidad. A su vez, con las áreas administrativas viene socializando e implementando la ruta de atención prevista en el protocolo, que cuenta con el acompañamiento jurídico y psicosocial para atender y guiar a las personas que voluntariamente decidan poner en conocimiento su situación.

“Lo que buscamos es que al final de esta tarea, las víctimas tengan tanto el grado de empoderamiento como las garantías reales que les permitan acudir, con nuestro acompañamiento, si así lo desean, a instaurar las denuncias ante Fiscalía o Corte Suprema, o quejas ante Procuraduría y Comisión de Ética”.

Y resaltó, “buscamos también contribuir a esclarecer, visibilizar y recomendar medidas de reparación y no repetición de prácticas y hechos que constituyan algún tipo de violencia sexual, tanto dentro del ámbito penal como de prácticas patriarcales y machistas normalizadas en las instituciones y en la sociedad que, sin llegar necesariamente a ser delitos, constituyen violencias inaceptables que no deben volver a ocurrir, en particular aquellas que reflejen patrones o sean generalizadas”.
Entre las acciones que se han desarrollado en este marco, ha sido la inclusión de una cláusula en todos los contratos, tanto en Cámara cómo en Senado, para que los contratistas se comprometen expresamente a no ejercer actos de violencia sexual al interior del Congreso, ni en ejercicio de sus funciones contractuales. Esta medida se enmarca en un plan de trabajo que contiene acciones de prevención, con tareas asignadas a diferentes dependencias de la entidad, incluyendo comunicaciones, las áreas administrativas y técnicas.