La vida de María José Pizarro ha estado marcada por hechos históricos y acontecimientos personales que han definido las diferentes etapas de su vida, y así lo demuestra en su libro autobiográfico El camino hacia mi nombre, que describe la búsqueda de una mujer a toda prueba: su infancia difícil, violentada y llena de momentos extraordinarios; la juventud atribulada, libre y sazonada por el viaje; su adultez enérgica, lúcida y cruzada por el destino político de quien encontró la verdadera vocación al escarbar en la memoria.

Narra también la trascendencia e influencia al haber crecido rodeada de mujeres libertarias y decididas, hace una valiente indagación por las raíces, el exilio tantas veces visitado, el hallazgo del terruño, la maternidad, la conquista intelectual, el amor incondicional, la lucha política y el compromiso con el pueblo colombiano, estos son algunos de los temas que atraviesan las páginas de este excepcional testimonio.

“Afirmo que parí a mi padre”, dice María José Pizarro en este libro para referirse a la relación que ha tenido con su padres, Carlos Pizarro Leongómez, y que contradice la sentencia final de Cien años de soledad, según la cual hay estirpes condenadas a no tener una segunda oportunidad sobre la tierra. Su relato, que discurre como el agua en una quebrada: accidentado, refrescante y cristalino, nos ayuda a entender que no solo es posible, sino que bien vale la pena intentar sostener la conversación franca y a los ojos que por tanto tiempo nos ha sido negada como nación.

En este largo camino de duelo y esperanza, María José presenta desde la intimidad su historia personal y familiar, de cómo llegó a ser lideresa política y Senadora de la República, de su carrera como artista y su activismo por la paz y la memoria y de su rol como madre e hija. Es una invitación a adentrarse en una parte de la historia del país narrada a través del cuerpo de una de las lideresas políticas más influyentes de Colombia y Latinoamérica.

Un libro de la Editorial Planeta